Para regresar a la pagina principal, haz clic aquí.

sábado, 17 de julio de 2010

Base de tapa lateral partida

Las tapas protectoras laterales son muy delicadas y tienden a romperse con facilidad. Es frecuente ver este modelo de Keeway con alguna de los apliques cromados hundidos dentro de la tapa por haberse roto algunas o todas las bases. La razón principal por la que esto ocurre, es por tratar de mover la moto apagada empujándola con las piernas; estas ejercen presión sobre las tapas, haciendo que se rompan las bases del aplique cromado.
En este ejemplo, la base que se partió, fue la de la tapa, no la del aplique cromado. Se puede reparar perfectamente con "Crazy Glue" (goma loca). Lo mejor es seguir paso a paso las instrucciones que aquí aparecen para lograr un buen trabajo. Nótese que al desprenderse la base, se crea un espacio que permite un juego y que. si no se repara a tiempo, permitirá que se partan las otras 2 bases.

Aquí se aprecia mejor la rotura.

Para proceder a repararla, se deberán remover los 3 tornillos de las bases.
La razón de esto, es porque si tratamos de mantener la base que se partió pegada al aplique cromado, quedan desalineados uno con respecto al otro. Usaremos pegamento instantáneo líquido.
Una vez quitado el aplique cromado, debemos limpiar el área que se partió (en ambas caras) con alcohol para eliminar rastros de aceite, grasa o silicón.
Ahora colocamos la base que se partió en la posición original. Sin permitir que se mueva, haremos una línea vertical con un lápiz, que abarque ambas partes. Así sabremos la posición correcta en que se deberán "pegar" las 2 piezas y evitar un trabajo mal realizado, dado que este tipo de pegamento seca demasiado rápido.
Luego de un rato, procedemos a preparar una mezcla de un pegamento epóxico mejor conocido como "Acero líquido", que, al secarse, quedará formando parte de la estructura, reforzándola y evitando que se vuelva a romper. Se deberá usar la misma cantidad tanto de resina epóxica como de endurecedor (catalizador). Lo más práctico es usar una espátula de plástico tipo pincel como la que se muestra abajo, ya que es más fácil mezclar el producto con esta a la vez que sirve de aplicador y nos confiere más precisión al momento de aplicarlo. Aprovechamos la ocasión y cubrimos la superficie de las otras dos, para evitar que se rompan a corto plazo.
Aquí ya se ven las 3 bases cubiertas del producto epóxico. Hay que esperar al menos 2 o 3 días para que alcance su dureza máxima. Para limpiar la paleta mezcladora y el pincel de plástico, usaremos alcohol y luego agua caliente con jabón.

24 horas más tarde: ya se nota la la rigidez del producto al tacto.

Esta fue la base que se partió. Ahora está reparada y reforzada con el acero líquido epóxico desde el tornillo hasta su base.
Con el objeto de reforzar la reparación y con el fin de evitar que vuelva a suceder, le apliqué silicón transparente por la parte inferior de la tapa. Lo primero que hice, fue entirrar la parte externa para evitar que se desparramara sin control.

Una vez colocado el tirro, se le afinca la uña por el borde para obligarlo a que entre por la canal. Así nos garantizamos que el silicón aplicado siempre se quedará por la parte inferior de la tapa.

Ahora aplicamos el silicón en abundancia, pero sin abusar.

Se le aplicará por todo el borde.

Una vez colocado, se aplana con el dedo, una espátula o lo que sirva para este fin.

La idea es que si la tapa se lleva un golpe, o la apretamos con las piernas, no ceda tán fácil ante la presión. El silicón actuará como un "amortiguador".

Aquí podemos apreciar ambos trabajos: 1) el reforzado de las patas con acero líquido (epóxico), y 2) el silicón puesto debajo de todo el aplique cromado. Con este trabajo, las tapas nos durarán bastante más de lo normal. Nota: una vez endurecido el silicón, retirar el tirro.

sábado, 19 de junio de 2010